Un Corazón Dispuesto

La estación del año que más disfruto es la Navidad, no solo porque es un tiempo de reunirnos con la familia, si no también por el motivo detrás de esta gran celebración. Cada vez que pienso en Navidad, no puedo dejar de meditar en la historia que preparó la llegada de Jesús al mundo: Su anunciación, la cual nos ilustra una hermosa historia sobre Un Corazón Dispuesto.

La historia dice así:

“Cuando Isabel ya tenía seis meses de embarazo, Dios mandó al ángel Gabriel a Nazaret, un pueblo de la región de Galilea. El ángel llevaba un mensaje para una joven llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con José, quien era descendiente del rey David. El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo: —¡Dios te ha bendecido de manera especial! El Señor está contigo. María se sorprendió mucho al oír un saludo tan extraño, y se preguntaba qué significaba eso.”

Entonces el ángel le dijo: No tengas miedo, María, porque Dios te ha dado un gran privilegio.  Vas a quedar embarazada; y tendrás un hijo, a quien le pondrás por nombre Jesús.  Este niño llegará a ser muy importante, y lo llamarán “Hijo del Dios altísimo”. Dios lo hará rey, como hizo con su antepasado David;  gobernará a la nación de Israel para siempre, y su reinado no terminará nunca.

María le preguntó al ángel: —¿Cómo pasará esto, si aún no me he casado?. El ángel le contestó: El Espíritu Santo se acercará a ti; el Dios altísimo te cubrirá con su poder. Por eso el niño vivirá completamente dedicado a Dios, y será llamado “Hijo de Dios”. 

María respondió: —Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho.

Lucas 1: 26-35,38

María, la madre de Jesús, fue una mujer que al recibir el llamado que Dios tenía para su vida, no titubeó al entregarse comprometidamente a su propósito. A pesar de las implicaciones que significaba en el contexto social tener un hijo sin estar casada, podemos ver que cuando Dios respalda nuestro propósito, el resultado a pesar de las circunstancias iniciales, siempre será hermoso.

Hoy podemos entender que María fue un instrumento que Dios utilizó para llevar la salvación a los hombres. Gracias a su corazón dispuesto a servir a Dios, el Hijo De Dios llegó a este mundo para que el día de hoy podamos ser libres de condenación por el pecado y podamos acercarnos confiadamente al trono de la gracia de nuestro Padre Celestial.

Te invito a meditar en esto y con un corazón dispuesto pedirle al Padre Celestial te muestre los planes y propósitos para tu vida, entregarte a ellos, al igual que María, para que toda propósito De Dios se cumpla entre nosotros de acuerdo a su perfecta voluntad.

Inspirado en su palabra,

Kiara