Kiara Mayorga
Llevaba dias intentando establecer mi rutina para este nuevo año; principalmente, tratando de establecer un tiempo a solas con Dios y de estudio de su palabra. Sin embargo, todos los días están cargados de cosas por hacer, tanto así, que muchas veces se me hacia difícil gozar de este tiempo con Dios de una manera intencional.
Hoy mientras leía su palabra, meditaba en Mateo 24:35:
“El cielo y la tierra pasaran pero mis palabras jamás pasaran”.
Mateo 24:35
Y aunque es un versículo que probablemente hemos hasta memorizado, HOY hizo click en mi vida de una manera diferente. Hoy entendí que todo en nuestra vida es pasajero: Nuestros trabajos, nuestros proyectos, la crianza de nuestros hijos pequeños (por que en determinado momento crecen). Sin embargo, su palabra no es pasajera y más bien permanece a través del tiempo.
Si tratamos de ser cada vez más intencionales en nuestro tiempo de lectura de su palabra, y además de leerla, nos proponemos escudriñarla, entenderla y arraigarla en nuestro corazón todo en nuestro entorno cambiará de manera sobrenatural.
Su palabra nos dice:
“La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento.
Salmos 19: 7-9
El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.
Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón.
El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos.
El temor del Señor es puro: permanece para siempre.
Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas.”
Sin lugar a dudas, Salmos 19 nos recalca que si hacemos del estudio de su palabra nuestra prioridad, entenderemos que en ella encontraremos: Nuevo Aliento, Sabiduría De Dios, Alegría para nuestro corazón, Luz para nuestros Ojos y Justicia que permanece a pesar del tiempo y de la situación en la que nos encontremos.
Es por eso que el día de hoy quiero invitarte a que intentes establecer un tiempo de lectura de su palabra. Puedes encontrar muchos recursos de planes de lectura en la aplicación YouVersion, desde planes de lectura de la Biblia en un año, hasta planes adoc para la situación en la que te encuentras en este momento.
No permitas que la rutina y las tareas del día a día te arrebaten la bendición de aprender de la palabra y de arraigarlas a tu corazón de tal manera que estarás equipada para enfrentar los problemas de tu día a día.
Con cariño,
Kiara