Una Mujer Valiosa

La palabra “Virtuoso” en masculino se encuentra más de 200 veces en la Biblia para referirse a hombres de guerra: “capaces, competentes, valientes, dignos, fuertes”. En el caso de la palabra “Virtuosa” para referirse a mujeres aparece solo tres veces en la Biblia (Versión RV1960), una de ellas para referirse a Rut en Rut 3:11:

“Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa

Rut 3:11

La historia de Rut nos dice que fue una mujer valiosa. Si recordamos, Rut fue una Mujer que luego de quedar viuda, decidió quedarse con su Suegra Noemí, quien también había perdido a su esposo y a sus hijos. Rut prometió ir donde su suegra fuese, a servir a su Dios y a hacer del Pueblo de Noemí su hogar. Rut trabajó duro recogiendo cebada durante el día, desgranando por la tarde y recogiendo grano hasta el final de la cosecha. Rut era sin duda una mujer valiosa:

  • Capaz de prestarse para el trabajo duro hasta el final de la cosecha.
  • Competente para hacer el trabajo en el campo con gusto.
  • Valiente al dejar todo lo que conocía por seguir a su suegra.
  • Digna de la estima de Booz y de todo el pueblo,
  • Fuerte mental y físicamente.

En otros pasajes podemos leer un poco más sobre el valor de una mujer virtuosa:

  • “¿Quién podrá encontrar una esposa virtuosa y capaz? Es más preciosa que los rubíes”- Proverbios 31:10
  • “«Hay muchas mujeres virtuosas y capaces en el mundo, ¡pero tú las superas a todas!».- Proverbios 31:29

Una mujer virtuosa es un tesoro inestimable, su valor se encuentra determinado por su capacidad y disposición a hacer el bien. Es única en su especie, su fortaleza mental y su energía física la destacan del montón y la hacen sobresalir como una corona para su marido.

¿Cómo te encuentras hoy en cuanto a fortaleza mental y energía física? ¿Qué puedes cambiar en tu vida para que cada día tu virtud y tu capacidad sean de provecho para tu familia? Únete en oración para que este año podamos acercarnos cada vez más a la Mujer Virtuosa que Dios anhela de nosotros.

Con cariño,

Kiara