Enfócate en Ahorrar

Muchas veces el ahorro puede tener una doble cognitiva en la vida de un cristiano: 1) Puede que no nos agrade la idea de ahorrar porque nos sentimos egoístas almacenando el dinero cuando hay tanta necesidad, o 2) Puede que no lo hacemos porque simplemente no sabemos como vivir con menos de lo que generamos, por lo que no dejamos espacio para el ahorro. Cualquiera que sea el motivo por el cual no ahorres, el día de hoy quisiera que lo analicemos desde otra perspectiva.

Si bien Dios es el dueño de todo el dinero en el mundo, incluyendo lo que hay en nuestra cuenta bancaria; Él en su palabra nos enseña el principio del ahorro con una parábola bien sencilla:

“Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas.
    ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio!
A pesar de que no tienen príncipe
    ni gobernador ni líder que las haga trabajar,
se esfuerzan todo el verano,
    juntando alimento para el invierno.”

Proverbios 6: 6-8

En esta parábola sencilla, nos pone de ejemplo a una hormiga que trabaja arduamente durante el verano, juntando su alimento para el invierno. En otras palabras, separando una parte de sus “ingresos” para tener alimento para la temporada difícil. Esta parábola nos invita a ahorrar y a pensar que en la vida no solo tendremos días soleados en nuestras finanzas y es por ello que debemos de prepararnos para no pasarla mal en la época de días grises.

Pero… algunos tampoco sabemos como empezar a ahorrar. Por lo que te compartiremos algunas ideas para empezar:

1. Establece el hábito de ahorro

Lo más difícil de ahorrar es establecer el hábito del ahorro. Una vez leí un libro titulado “El Hombre más rico de Babilonia” y este Libro me dejó una gran enseñanza sobre el hábito del ahorro. Este hombre al que llamaban el “Hombre más rico de Babilonia” decía que su éxito en las finanzas empezó cuando aprendió a ¨Pagarse a él mismo”. Es decir, que en su presupuesto mensual estableció un renglón de “Ahorro”, el cual era descontado de sus ingresos antes que sus gastos, él se pagaba primero. Este principio es fundamental, debido a que muchas veces no establecemos el hábito del ahorro, porque ahorramos de lo que nos “sobra” de nuestros ingresos y no lo hacemos de manera consistente.

2. No importa la cantidad, pero empieza pronto

Si bien es cierto que todos quisiéramos definir de nuestro presupuesto un jugoso renglón de ahorro, puede ser que no te encuentres en la posición financiera para realizarlo; sin embargo, eso no debe de detenerte a empezar a ahorrar pronto. En la actualidad, puedes encontrar muchas maneras de ahorrar pequeñas cantidades que te ayudaran a que de manera consistente empieces a formarte el hábito, por ejemplo:

  • Ahorrar cada billete de $1 que llegue a tu mano durante un año.
  • Ahorrar $1 semanales, incrementando tu ahorro semanal por la misma cantidad (Por ejemplo: Semana 1:$1, Semana 2: $2, Semana 3: $3, y así sucesivamente hasta llegar a la semana 52, en la que tendrás ahorrado: $1378)

3. Crea un Fondo de Emergencia

Muchos gurús financieros recomienda la creación de un fondo de emergencia, el cual consiste en ahorrar un cantidad determina equivalente a dos meses de tus ingresos para que puedas cubrir tus gastos ante cualquier emergencia. Aunque no nos gusta pensar en esto, puede ser que nuestros ingresos disminuyan, alguno de los cónyuges se quede desempleado o incapacitado temporalmente; es por ello que ahorrar con el propósito de tener un fondo destinado para emergencias, nos ayudará a que cuando alguna situación adversa, no tengamos que recurrir a deudas.

4. Ahorra para tus planes en el Futuro

Siempre he pensado que únicamente eres constante con tus ahorros cuando estos tienen un propósito en mente, es por eso que te recomiendo que busques los mecanismos de ahorro que más te funcionen a ti de acuerdo a la frecuencia con la que deseas ahorrar y el monto que deseas ahorrar.

Te recomiendo acudir a tu banco de preferencia y asesorarte acerca de sus planes de ahorro programados. Estos consisten a un plan de ahorro en el cual por un periodo de tiempo (2-5 años) puedes establecer una cuota de ahorro mensual (desde $5 mensuales, la cuota mensual es debitada automáticamente de tu cuenta bancaria en las fechas que tu estableces con tu banco y son puestos en un fondo de ahorro al cual no tendrás acceso hasta su vencimiento. Con esta modalidad de ahorro, lograras ganar intereses compuestos durante el plazo pactado y al finalizar el periodo habrás completado tu ahorro proyectado.


Tómate el tiempo para meditar en tus finanzas y en que tan diligente eres en tu hábito del ahorro. Recuerda que Dios nos ha llamado a ser buenos administradores de los recursos que Él nos ha proporcionado, por lo que nuestra intencionalidad y disciplina es fundamental en el ahorro.

Con cariño,

Kiara