Kiara Mayorga
El primer paso para ordenar nuestras finanzas, es tener el “fin en mente”. Es por eso que necesitamos establecer metas financieras al corto, mediano y largo plazo, las cuales deben de ser acordes a nuestra realidad financiera actual y a donde queremos llegar.
Puede ser que nuestra realidad financiera actual no esté en su mejor condición, pero eso no nos debería desalentar para tomar el control de nuestras finanzas el día de “hoy” y trabajar arduamente para llegar al lugar donde deseamos estar financieramente en el “futuro”.
La Biblia es sabia cuando nos habla del principio de la planificación, nos dice que antes de tomar una decisión debemos de planificar y establecer nuestras metas primero:
“Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿acaso no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? De otra manera, si pone los cimientos y después no puede terminarla, todos los que lo vean comenzarán a burlarse de él, diciendo: “Este hombre empezó a construir, pero no pudo terminar.”
Lucas 14: 28-33
De igual manera sucede en las finanzas, solo cuando tenemos un plan de acción con metas claramente establecidas vamos a poder tomar control de nuestra situación financiera, para poder llevarla del punto actual al lugar donde podamos construir nuestros sueños.
Pero… ¿Cómo establecemos nuestras metas financieras?
Las metas financieras deben de ser objetivos financieros claros que usted se fije y que estén relacionados a como visualiza sus finanzas en el futuro. Puedes utilizar el siguiente acrónimo para establecer tus metas financieras.
- M-EDIBLES: Nuestras metas financieras deben de ser medibles. Podemos empezar definiendo cuanto es lo que necesitamos para alcanzar nuestra meta y creando un plan de acción para alcanzarlo.
- Por ejemplo: Compraré mi primer vehículo de contado en dos años con un costo que oscile entre los $2,500-$3,000.
- E- SPECIFICOS: Debe de ser especifico, en el que podamos definir que deseamos alcanzar, en que tiempo deseamos alcanzarlo y como lo vamos a lograr. Mientras más específico mejor.
- Por ejemplo: Para ahorrar los $3,000 para mi primer vehículo, ahorraré por 24 meses la cantidad de $125 mensuales a partir del mes de Noviembre.
- T-ANGIBLES: Debemos de ser capaces de poder percibir de manera clara cual ha sido nuestro avance respecto a nuestra meta financiera.
- Por ejemplo: El ahorro mensual para mi vehículo, lo colocaré en una cuenta de ahorro especifica para este objetivo, en la que pueda visualizar cual ha sido mi avance.
- A-LCANZABLES: Deben de estar sujetos a su realidad económica actual y teniendo en cuenta nuestras limitaciones.
- Por ejemplo: Designaré los $125 mensuales sin afectar el cumplimiento de mis responsabilidades económicas y tratando de llevar un estilo de vida frugal que me permita cumplir mi meta financiera.
Al establecer tus metas financieras, te darás cuenta que la manera en la que administras tus finanzas empiezan a tener un propósito y que todos tus esfuerzos por mantenerte dentro de tu presupuesto serán recompensados en el corto, mediano y largo plazo.
En este artículo podrás encontrar una plantilla que puedes utilizar para definir tus metas financieras, te motivo a que te tomes el tiempo de escribir que es lo que quisieras alcanzar financieramente en el corto, mediano y largo plazo y como vas a trabajar por ello. Adicional, puedes verificar como vas con tu meta financiera con cierta frecuencia, de tal manera que puedas realizar los ajustes necesarios para alcanzar el objetivo.
Cuando hayas terminado de escribir tus metas financieras, tomate el tiempo de presentar tus proyectos a nuestro Padre Celestial, de él vendrá la confirmación de tus planes y te dará la sabiduría para administrar tus finanzas.
“Pon en manos del Señor todas tus obras,
Proverbios 16:3
y tus proyectos se cumplirán.”
Kiara