Alcanzando la Libertad Financiera

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Hoy en día vivimos en un cultura de deudas. Se tiene pensado que para obtener algo que queremos, tenemos que recurrir siempre a las deudas pues de otra manera no lo obtendríamos. Sin embargo, el problema radica cuando tenemos tantas deudas que ya no sabemos como salir de ellas. A través del siguiente artículo, compartiremos ideas de como salir de tus deudas, empezando así tu camino hacia la libertad financiera.

1. Realiza un inventario de tus deudas:

Cuando recurrimos a las deudas de manera habitual y sin pensarlo, puede que tengamos tantas deudas que tengamos que sentarnos con papel y lápiz en mano y empezar a escribir:

• Nombre de nuestro acreedor,
• Monto de la deuda total,
• Saldo de la deuda,
• Plazo del préstamo,
• Tasa de interés de la deuda (%) y
• Cuota mensual que debemos de pagar por esa deuda.

Con el inventario de deudas realizado, podrás sumar todas tus deudas y determinar el monto total que adeudas; además podrás saber la relación de la deuda respecto al renglón de tus ingresos destinados para el pago de tus deudas y determinar así cuanto tiempo necesitas para el pago de la misma.

2. Recortar los gastos innecesarios

Una vez conoces tu realidad financiera, es necesario que hagas todos los esfuerzos necesarios para el pago de tus préstamos, incluyendo el recorte de gastos innecesarios con el objetivo de liberar más recursos para el pago de tus deudas.

Para llevar a cabo esta tarea, puedes tomar en cuenta el principio de necesidad versus deseo. Por ejemplo: Un renglón de tu presupuesto que se llame: Alimentación, puede ser a simple vista un renglón “necesario”, pero si escudriñas a fondo tus hábitos alimenticios, puede que estes acostumbrado a comer fuera varias veces a la semana y es ahi donde tienes espacio para realizar recortes. Estos recortes de gastos te ayudaran a pasar más recursos de tu renglón de gastos para el pago de deuda, permitiéndote salir de deudas más rápido.

3. Ejecutar el Plan de Bola de Nieve o de Avalancha

Muchos gurus financieros nos enseñan estos dos métodos para salir de deudas:

Plan de Bola de Nieve: Consiste en tomar tu inventario de deudas y empezar a pagar en su totalidad las deudas más pequeñas primero. Esto tiene tres propósitos:

• 1) Reducir tu lista de acreedores,
• 2) Liberar los recursos que antes utilizabas para pagar las deudas pequeñas para el pago de las deudas grandes y
• 3) Darte la motivación de que poco a poco estas limpiando tu lista de deudas. Te comparto un ejemplo práctico:

Plan de Avalancha: Consiste en realizar el pago de tus deudas de acuerdo con la tasa de interés de tus préstamos, orientando el pago de tus deudas a las que tienen mayor tasa de interés primero y las que tienen menor tasa de interés posteriormente. Este plan tiene un propósito primordial:

• 1) Optimizar el pago de tus deudas, de tal manera que tu presupuesto para el pago de deudas no sea consumido por los intereses de tu deuda, si no aprovechado para el pago del principal. Te comparto un ejemplo práctico.

Tienes un listado de 4 acreedores a los que les adeudas: $20, $30, $50 y $500. Tu presupuesto para pago de deudas mensual es de $120. La deudas tienen una tasa de interés de 6%, 7%, 9% y 15%, respectivamente. Por lo que en el Plan de Avalancha pagarías tus deudas de la siguiente manera:

Mes 1: Abonarías los $120 completos a la deuda de $500 que tiene la tasa de interés de 15%. Y así por 4 meses más hasta que pagues la deuda por completa.

Mes 5: Pagarías el restante de la deuda de $500 y finalmente las deudas de $20, $30 y $50.

Ambos métodos tienen sus ventajas, ya depende de la situación en la que te encuentres que método te conviene más para salir de tus deudas.

4. Evita volver a endeudarte

Cada vez que nos endeudamos, la Biblia dice que nos convertimos en “Esclavos” de nuestros acreedores (Proverbios 22:7). Por lo que es importante que analices tu comportamiento respecto a la deuda, verificando porque te endeudas y corrigiendo ese comportamiento.

Finalmente, ten en cuenta que hay deudas “buenas” y deudas “malas”:

• Deudas Buenas: Son aquellas que tomamos para invertir en algo que será una fuente de ingresos futuros (Por ejemplo: Invertir en una propiedad para la renta), sin embargo, aun así te recomiendo que revises con un experto si vale la pena endeudarte.
• Deudas Malas: Son aquellas a las que acudes para suplir un gusto momentáneo (Por ejemplo: Compra de ropa).

Esta diferencia entre deuda buena y mala puede ser tu principio clave para evitar endeudarte nuevamente.

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Si te encuentras endeudado, pide a Dios te provea de los recursos necesarios para alcanzar tu libertad financiera, pero sobre todo la sabiduría necesaria para diseñar un plan para salir de deudas que se ajuste a tu situación y te de la fuerza necesaria para llevarlo a cabo.

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”

Filipenses 4:19

Con cariño,

Kiara