Cultiva una actitud de Agradecimiento

¿Cuántas veces te has encontrado quejándote por el vaso medio vacío, en vez de dar gracias por el vaso medio lleno? ¿Cuántas veces has dado gracias a Dios por las bendiciones que ha derramado en tu vida el día de hoy? Muchas veces vivimos enfocadas en lo que no tenemos, en lo que necesitamos mejorar, en lo que deseamos cambiar. Modifiquemos nuestra actitud y el día de hoy elijamos vivir con GRATITUD.

Tómate el tiempo para meditar en lo bueno que ha sido nuestro Señor con nosotras, conscientemente decide ser agradecida por lo que Dios te ha dado en lugar de dejarte llevar por la queja.

Lucas 6:45 dice: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.”

Decídete a sacar de tu mente y de tu corazón todo aquello que te aleja de una actitud de agradecimiento, pues de la abundancia de nuestro corazón habla nuestra boca.

Elige vivir con un corazón agradecido por lo que tienes y lo que Dios te ha dado. Dios multiplica las bendiciones para nuestra vida cuando tenemos esa actitud de agradecimiento. Jesús mismo nos ejemplifica este principio: él oraba, daba gracias y luego obraba milagros:

“Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos.  Y mandó a la multitud que se recostase en tierra. Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas.Mateo 15: 35-37

Nuestro Padre obra milagros en nuestra vida cuando damos gracias por lo que tenemos. Además, cultivar la gratitud nos acerca a nuestro Padre y nos hace más sensibles para apreciar como él obra fielmente en nuestras vidas de maneras sobre naturales.

Empieza siendo agradecido aún por las pequeñas cosas:

  • Deléitate en los rayos de sol que alumbran la mañana.
  • Bendice la brisa que desciende del cielo regando las plantas de tu jardín.
  • Agradece a Dios por la risa contagiosa de tus hijos que se escuchan por toda la casa.
  • Gózate en los actos de servicio de tu esposo que se levanta muy temprano a sacar la basura para que tu puedas disfrutar de unos minutos más de sueño.

Escoge vivir en gratitud y haz un hábito con ella. Te invito a empezar y terminar tu día agradeciendo, puedes escribir una pequeña oración por lo que estas agradecido al despertar y al acostarte, también puedes escribir los milagros que Dios ha obrado en tu vida; de esta manera podrás notar como no habrá ningún solo día en el que no experimentes la fidelidad y el amor de Dios en tu vida.

¡Den gracias al Señor, porque él es bueno!
    Su fiel amor perdura para siempre.
(1 Crónicas 16: 34)

Gózate en el Señor y en sus bondades.

Kiara